Día a día encontramos noticias relacionadas con el Estado y su objetivo de promover sectores específicos en el país, buscando resolver los problemas de estos mercados incompletos para maximizar el bienestar social. Sin embargo, las buenas intenciones no son suficientes, se debe tomar en cuenta la capacidad del Estado para hacerlo, eso lleva a pensar en el “cuando” hacerlo y es donde el Banco Mundial en 1997 propuso un enfoque para explicar cuándo y hasta qué punto debe intervenir el Estado.
¿Por qué el Estado interviene en el mercado? La respuesta es eficiencia y equidad, en la primera recuperar la eficiencia pérdida generada por una falla de marcada y en la segunda restaurar la equidad generada por una desigual distribución de las dotaciones iniciales en el mercado. A partir de ahí, podemos entender los 2 criterios (eficiencia y equidad) por donde gira la razón del Estado para intervenir.
En 1997, el Banco Mundial resaltaba estos 2 criterios por lo cual el Estado debe intervenir, pero aún más importante era comprender la capacidad para hacerlo, es decir, cuente con los recursos, capital humano y los balances de poder que eviten que se use de manera discrecional. A partir de ello, el Banco Mundial propone un esquema para la intervención del Estado que gira en torno a 2 variables “capacidad” y “nivel de intervención” con una relación directa, es decir “la capacidad del Estado determinará si su nivel de intervención debe ser mínima o podrá comprender asuntos más complejos, máxima”.
El Banco Mundial dividía la intensidad de la posible intervención del Estado en: mínima, moderada o dinámica. Por cada intervención, se recomendaba que disfunciones o fallas del mercado debería enfocarse a corregir y qué alternativas existen ,por cada nivel, para emplearse con el fin de aumentar la equidad social. A continuación el esquema de Intervención del Estado.
En conclusión, este esquema de intervención corresponde a ser una hoja de ruta para el Estado en un orden de prioridades por objetivos que debe resolver o garantizar primero ,como mínimo, de acuerdo a su capacidad limitada que una vez puesto en funcionamiento las alternativas de solución a estas disfunciones del mercado lo encaminan a crecer y contar con una mayor capacidad de intervención que lo lleve a corregir problemas de mercados más complejos. De esta forma, se busca un Estado con un plan de trabajo organizado, con un objetivo a largo plazo y un uso de recursos eficientes.
REFERENCIAS
Barrantes, R. (2019). Teoría de la regulación. Disponible en https://files.pucp.education/departamento/economia/ME004-1.pdf
Chhibber, A., Commander, S., Evans, A., Fuhr, H., Kane, C., Leechor, C., Weder, B. (1997). Informe sobre el desarrollo mundial 1997: el estado en un mundo en transformación. Washington, D.C.: World Bank Group, Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento.