¿Has notado que los restaurantes (o farmacias, panaderías, cafeterías y heladerías) suelen ser vecinos? ¿Te has preguntado por qué hay dos gasolineras en manzanas adyacentes? ¿O varios clubes nocturnos en una calle de la ciudad?
¿No tendría más sentido que se distribuyeran uniformemente por toda la ciudad para estar a la mano de más clientes?
En 1929 el economista americano Harold Hotelling publicó un artículo en el Economic Journal bajo el título «Estabilidad en competencia». En él se describe lo que posteriormente se conocería como la ley de Hotelling, según la cual, en determinadas circunstancias. La opción más racional para las empresas en un mercado es producir productos muy similares a los de sus competidores. Esta mínima diferenciación, les garantiza el equilibrio en el mercado, es decir una situación estable frente a sus competidores, pero no es necesariamente óptima para los consumidores.
Imagina…
Una playa de un kilómetro de largo.
Un día a María se le ocurre que puede vender helados. Al otro día, a José se le ocurre que la de María es una buena idea.
Inicialmente, cada uno se posiciona a 250 metros de cada extremo de la playa.
Como venden los mismos sabores de helado a los mismos precios, los bañistas van a comprar al lugar que les queda más cercano: unos van al carrito de la derecha y los otros, al de la izquierda, y nadie tiene que caminar más de 250 metros para deleitarse.
A los que están en el centro les da lo mismo ir a un lado o al otro, sin embargo, en esta playa hipotética, María y José inicialmente venden la misma cantidad diariamente.
Pero un día, José se da cuenta de que si se mueve hacia el centro de la playa, puede quitarle clientes a María pues mantendrá los propios y ganará los del centro que van al carrito de ella.
María no se da por vencida: ella también puede moverse así que se traslada hacia el centro.
Es más, con que se ubique sólo dos pasos a la derecha de donde José está, tiene ventaja.
Tras un período de tira y afloja, terminan uno al lado del otro en toda la mitad de la playa.
¿Por qué?
Porque el medio es un punto de equilibrio: alejarse del centro implicaría pérdidas de cuota de mercado.
Al final, ni María ni José han ganado nada al mudarse al medio: siguen vendiéndole a la mitad de los consumidores.
Pero piensa en sus clientes: ahora el 50% de los bañistas tiene que caminar 500 metros para poder comprar un helado.
Este ejemplo ilustra muchos comportamientos que vemos en la vida diaria: las cadenas de radio o de televisión emiten a la misma hora el mismo tipo de programas, las grandes cadenas de hamburguesas ofrecen casi los mismos productos a los mismos precios, etc.
Muy interesante
Eso explica porque hay muchas farmacias en una sola cuadra. Es bueno saberlo