Un derivado financiero es un acuerdo entre 2 o más partes cuyo valor consiste en un activo subyacente acordado (como una materia prima o una acción) o un conjunto de activos (como un índice). Donde, el comprador se compromete a comprar la propiedad en una fecha específica por un precio específico.
En la cual, los activos subyacentes comunes incluyen instrumentos como bonos, divisas, tipos de interés, materias primas, índices bursátiles (S & P 500) y acciones.
Los derivados son importantes para la administración de riesgos; pueden mejorar la rentabilidad, reducir costos y dejar a los inversores gestionar el riesgo con un mayor grado de precisión y certeza; sin embargo, para fines especulativos son muy riesgosos y están muy apalancados y, a menudo, son más volátiles que el activo subyacente.
Los derivados se pueden negociar de manera privada “Over the counter OTC” o de ventanilla que no están estandarizados; y contratos negociados en bolsa que son valores estandarizados que se compran y venden en los mercados financieros líquidos.
Principales instrumentos financieros derivados:
Futuros: Son contratos con la obligación de comprar o vender una materia prima en una fecha futura; sin embargo, la negociación no se realiza directamente entre intermediarios sino contratos de futuros, se realiza a través de un mecanismo de negociación centralizado que actúa como contraparte en cada transacción.
Forward (contratos adelantados): Son contratos personalizados entre las dos partes para comprar o vender un activo a un precio y fecha determinadas hoy, para que se realicen en el futuro. Se realiza en un mercado OTC.
Swap: Es un contrato de intercambio en la cual una parte se compromete a pagar una serie de flujos de efectivo con una prioridad durante el contrato, y a cambio recibe los flujos de la otra parte.
Opciones: Son contratos en los que se tiene el derecho mas no la obligación de comprar o vender un activo subyacente en el futuro al precio real; a cambio, el comprador paga al vendedor de la opción una prima al precio correspondiente.
Pros y contras de los derivados financieros:
Pros: Acceso a mercados no disponibles, cobertura contra riesgos, sirve para diversificar un portafolio de inversiones, pueden ser apalancados.
Contras:
Están sujetos al riesgo de impago por una de las partes, son sensibles a factores como la oferta y demanda, puede ser complejo de entender.
Cabe señalar que, los derivados mejoran la eficiencia de los mercados financieros, es así que, se espera una aceleración de la transmisión de los cambios de política monetaria a los precios de los activos financieros. Según el BCRP (2007), menciona que “los instrumentos derivados con mayor desarrollo son los forwards y dentro de este el de divisas o monedas”.
Asimismo, la Pontificia Universidad Católica del Perú [PUCP], (2013) reporta que en el Perú los derivados financieros se desarrollan principalmente en los mercados OTC; resaltando la participación de los bancos como ofertantes, tales como: Interbank, Banco Continental, Scotiabank y BCP; y la contraparte son grandes compañías como las administradoras de fondo de pensiones, minería, entre otras.
En definitiva, los derivados otorgan más información al mercado financiero y aumentan la integridad de los mercados financieros porque los precios de las diferentes primas de riesgo y la liquidez se determinan para poder comparar distintos activos. También, es importante que los inversores tengan en cuenta que los precios de los derivados se derivan de las fluctuaciones del activo subyacente.