Función de Utilidad

Uno de los retos más importantes que alguna vez asumieron los economistas fue tratar de modelar matemáticamente el comportamiento humano. Inicialmente esta fue una tarea presente dentro de la rama de la microeconomía. La meta era generar modelos que permitan representar las decisiones tomadas por los seres humanos. Daniel Bernoulli (1738) y, posteriormente, Jeremy Bentham (1789) fueron los primeros economistas en introducir el concepto de “utilidad” para explicar las preferencias de las personas.

La lógica detrás es que las personas prefieren ciertas canastas de consumo frente a otras. Es decir, tienen favoritismo entre un bien y otro. En ese sentido, sería justo decir que hay personas que prefieren las manzanas a las naranjas. Dichas personas tendrían mayor utilidad si poseen tres manzanas que sí poseen tres naranjas. A partir de esta idea nace el concepto de utilidad como una aproximación de la felicidad.

Posteriormente el concepto fue llevado al campo de las matemáticas y se comenzó a plantear diferentes funciones que representan las preferencias de las personas. A esto se le conoció como función de utilidad. Estas funciones eran diferentes dependiendo el tipo de preferencias que buscaban representar. Las preferencias más famosas son:

  • Sustitutos perfectos: Las personas pueden eximirse de adquirir uno de los dos bienes. Maximizan su utilidad aumentando la cantidad de bienes que consumen.

 

  • Complementos perfectos: Las personas requieren de ambos bienes para maximizar su utilidad. No importa si aumentan el consumo de uno de los bienes, su utilidad no aumentará mientras no aumente también el consumo del otro bien.

 

  • Cobb-douglas: Las personas requieren del consumo de ambos bienes para generar utilidad, sin embargo, el aumento de uno sólo de ellos sí aumentará su utilidad en cierta proporción.

 

El interés por incorporar el comportamiento humano en los modelos macroeconómicos llegó en el siglo XX de la mano de economistas como Milton Friedman. Gracias a sus aportes, los modelos macroeconómicos actuales suelen estar microfundados e incorporan funciones utilidad mucho más complejas como la CES (Elasticidad de Sustitución Constante), que logra contener los tres tipos preferencias vistas anteriores en una sola función.

Si te gusto este blog, mira todo el contenido que tenemos para tí...

¡Todo nuestro contenido solo aquí!

INFOX PLUS

Leave A Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *