Según el abogado laboralista, Jorge Toyama, “es cada vez más difícil conseguir trabajo, pues la confianza del empresario está en niveles bajos e incluso buscan una reducción de trabajadores sin una situación de mejora”. Considerando esta situación pesimista, es importante conocer el impacto del indicador económico “índices de confianza” sobre la economía nacional actual.
Para determinar las expectativas empresariales, utilizamos los índices de confianza, que son indicadores que miden la percepción actual y las expectativas futuras que tienen los empresarios sobre el estado actual de la economía. El empresario revela su confianza para aumentar sus líneas de negocios y dando como resultado, una mayor propensión a la inversión privada.
Según BCRP (2016) “Los indicadores de confianza no sólo resumen la información disponible, sino que contiene información de las expectativas sobre la evolución futura de la economía que no se puede medir de forma directa”. Es decir, recoge características que en su mayoría no son observables directamente, lo que lleva a ser importante en los escenarios de pronóstico y simulación. Un fenómeno que fue analizado desde los “Espíritus Animales” de Maynard Keynes.J
En el Perú, podemos analizar las expectativas a partir de la “Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas” que publica el BCRP. En base a las respuestas de las empresas no financieras encuestadas obtenemos los índices de difusión basados en la metodología de la OECD (Business Tendency Surveys: A Handbook).
Índice de confianza empresarial
Por último, para comprender las expectativas es necesario conocer que el índice dibuja una línea neutral de 50 puntos, cuando está por encima de ello es que los empresarios son optimistas y cuando está por debajo de ello, son pesimistas.
Confianza empresarial en el Perú
Gráfico 01: Índice de expectativas de la economía ( Marzo 2021 – Mayo 2022 )
Bajo la última encuesta del BCRP, se observa que los empresarios tienen expectativas pesimistas sobre la situación económica nacional por la constante incertidumbre política nacional que solo agrava en vez de contrarrestar la crisis global actual, demostrando,una vez más, que la economía y la política no caminan por separado.